Historia de Tony Roma’s
La franquicia Tony Roma´s es reconocida como uno de los mejores restaurantes de costillas del mundo. La alta calidad de sus productos, las recetas y las técnicas de preparación propias marcan la diferencia de esta franquicia de restauración americana. Tony Roma´s lleva tiempo más que asentado en todo el mundo, pero como cualquier de éxito hay unos inicios, una necesidad de superación, un hombre y un espíritu: Tony Roma.
Tony Roma, el gran emprendedor
La historia de esta franquicia de restauración americana comienza con su fundador, Tony Roma. Es el menor de seis hermanos de madre italiana, criados en Miami. Tony siempre tuvo una peculiar forma de ser y de entender la vida. Se caracterizaba por su don de gentes, su facilidad para contar historias y, sobre todo, de hacer amigos. Tony Roma se relacionó con personajes relevantes del mundo de la política y cultura americana durante los años 60, 70 y 80. Fue a principios de los 70, el 20 de enero de 1972 para ser más precisos, cuando Tony se lanzó a la aventura hostelera de montar un local de restauración con el primer Tony Roma’s, especializado en carnes.
En sus restaurantes, Tony disfrutaba sorprendiendo a sus clientes con platos deliciosos e innovadores. El pick de la innovación, y lo que coronó a Tony Roma y sus restaurantes, fue uno de los platos más simples de la carta: las costillas a la parrilla, pura restauración de EE.UU.
El factor diferencial: la salsa Baby Black
Un buen día, Tony y su colega, el chef David Smith, decidieron servir estas costillas cocinadas con una salsa BBQ que ellos mismos crearon sobre la marcha. Fue un auténtico experimento, bastante arriesgado por su parte, teniendo en cuenta lo bien que marchaba el restaurante con lo que ya se venía ofreciendo.
Pero estas costillas resultaron ser un éxito sin precedentes. Sin saberlo, Tony y David habían creado una de las salsas más famosas de la cocina americana, la Baby Black, la cual añadieron a sus costillas para hacerlas increíblemente deliciosas. A día de hoy, se sigue utilizando esta salsa con los mismos ingredientes.
En este restaurante se reunían todo tipo de personas, desde clase obrera, adinerados, banqueros, empresarios y celebridades de todo tipo de la época. A Tony no podía hacerle más feliz esto, llegando a mantener que “cuando comes mis costillas, todos somos iguales”. Sin duda alguna no hay mejor forma de poner a todo el mundo en la misma altura que haciendo que se pringuen los dedos con salsa Baby Black. Durante los siguientes tres años, Tony abrió restaurantes por todo Estados Unidos, llevando sus deliciosas costillas a prácticamente todos los estados. Y definiéndose como genuina restauración americana.
Asentamiento en el mercado y expansión de Tony Roma’s y su restuaración americana
El punto de inflexión de la marca de restauración llegó en el año 1976, cuando Clint Murchison Jr., dueño del equipo de fútbol americano Dallas Cowboys, compró la mayoría de los derechos de la empresa. Así, Tony Roma se cogió unas merecidas (y largas) vacaciones con la sensación del trabajo bien hecho y con la convicción de que dejaba su negocio en las mejores manos. Tony y Murchison crearon la empresa Roma Corporation por la cual, Tony se llevaría el 20 % de las ganancias para siempre y Murchison el 80%, por ser socio financiero. Así, la nueva corporación abrió 40 nuevos restaurantes en Estados Unidos y dio el definitivo salto internacional, con el primer restaurante en Tokio (Japón). Llevarían a todo el orbe sus costillas y su genuina restauración norteamericana.
Sin embargo, Clint Murchison cayó en bancarrota en 1985, momento en el que Kenneth Reimer, asesor fiscal de la familia Roma, tomó las riendas del conglomerado y puso orden a su situación financiera. Uno de los momentos más delicados de la compañía, que sin embargo fue superado con gran solvencia y profesionalidad. Ciertamente, supuso un paso atrás para dar diez adelante y, lo que es más importante, en la buena dirección. Así, la cadena superó los 140 restaurantes en la entrada de los años 90.
Acuerdos millonarios y reexpansión internacional
Tras pasar a formar parte del Grupo National Pizza Inc., en 1993, Tony Roma’s fue adquirido en 1998 por Sentinel Capital Partners por un precio de 120 millones de euros. Bajo esta dirección se mantuvo la expansión mundial de la enseña, hasta alcanzar los 250 restaurantes en 2003.
Pero todo lo bonito tiene que acabar o, al menos limitarse. Es lo que ocurrió con la recesión económica del año 2008. Esta crisis obligó a la compañía a cerrar numerosos restaurantes y a marcharse de las zonas neutrales.
Así, la presencia actual de Tony Roma’s se limita a 120 restaurantes en 20 países. Eso sí, la calidad de los productos y la satisfacción de clientes y franquiciados sigue siendo la misma que la de los años 70. La mayoría de los restaurantes de Tony Roma’s actualmente se concentra en Estados Unidos, Canadá y España, este último con treinta locales.